Después de más de un año de pandemia, restricciones y precauciones sanitarias, la práctica colectiva del baile sigue representando una demanda entre las más candentes en la sociedad y, a la vez, una de aquellas que sigue sin respuestas. Uno de los territorios menos explorados desde el punto de vista de la innovación y el desarrollo de soluciones creativas a los retos de la contemporaneidad.
Desde Ciudad Bailar, creemos en el arte como laboratorio de experimentación, capaz no solo de inspirar el cambio social y la innovación, sino también de desarrollar y prototipar respuestas prácticas a los retos del presente.
La instalación Pista de Aire responde al desafío y la oportunidad de imaginar una infraestructura para el baile en la Plaza Matadero, capaz de ofrecer una experiencia pionera que permita bailar en total seguridad en los días del festival Ciudad Bailar y, a la vez, ofrecerse como ejemplo inspirador y prototipo innovador en un territorio que, a nivel internacional, sigue en la búsqueda de soluciones técnicas y creativas.
Se inspira en las estrategias formales que la naturaleza adopta a la hora de ocupar el espacio de la manera más eficiente, la forma hexagonal que podemos encontrar en las micro-estructuras de la escala molecular de las endorfinas y en la abstracción geométrica sobre la que se fundó el urbanístico utópico.
Propone de esta manera un espacio que propicia el encuentro entre el diseño utópico y el pensamiento del cuerpo y las emociones, proponiendo la idea de baile como laboratorio colectivo desde el que cambiar el mundo.