El Salsódromo Madrid ha permitido consolidar una pequeña escena musical en donde diferentes orquestas nacionales e internacionales ayudan a consolidar poco a poco a Madrid como una ciudad referente dentro del panorama internacional.
Dicha escena se mantiene desde diferentes comunidades de baile, pero también asistimos a un momento de producción musical en donde nuevas composiciones y relatos y estéticas se están transformando constantemente. En Madrid hay alrededor de 18 orquestas de Salsa diferentes, muchas comparten músicos pero cada orquesta propone una forma diferente de vivir la Salsa. Estas comunidades de músicos y bailarines configuran un nuevo patrimonio en la ciudad en donde las músicas tradicionales que conforman la Salsa siguen un proceso de resistencia cultural y ayudan a crear nuevos imaginarios y narrativas de la migración latina en los últimos años; estas narrativas están vivas y sirven de diálogo entre las comunidades migrantes y la comunidad de acogida.